El concepto de acción social pertenece al universo de la sociología, que es la ciencia que se dedica al estudio de los grupos sociales. En su significado más amplio, una acción social es aquella que afecta la conducta de otros. El sociólogo Max Weber contempló cuatro tipos de acción social: la tradicional (vinculada a las costumbres), la afectiva (relacionada con las emociones), la racional con arreglo a valores (guiada por una norma moral) y la destinada a obtener un fin racional.
Más allá de esta definición, se suele denominar como acción social a los programas y ayudas que, por lo general, son complementarios a las prestaciones asistenciales que brinda el Estado, aunque también existe la acción social estatal.
En este sentido, la acción social tiene como principal objetivo satisfacer necesidades básicas que, por distintos motivos, un grupo de la población no puede satisfacer. De esta manera, la acción social puede estar dirigida a promover la educación o repartir alimentos, por ejemplo.
Por otra parte, la acción social también aparece en momentos específicos, frente a catástrofes naturales o situaciones de emergencia. Una provincia que sufre por la sequía puede ser destinataria de la acción social del resto del país. Lo mismo con una nación que se encuentra en guerra y puede recibir la asistencia de sus países vecinos para ayudar a la población civil que se encuentra afectada por el conflicto.
En otras palabras, este tipo de acción pretende transformar el estado de las cosas para lograr otro estado con mayor calidad de vida. La acción social persigue el bien común y no busca satisfacer intereses personales